Ya hablamos en otros artículos del daño que el frío puede hacerle a tu vehículo, pero ¿sabías que el calor también puede afectarle? A medida que se acerca el verano, es importante prepararse para recibir las altas temperaturas, y esto incluye una revisión y mantención del vehículo.
Evitar el sobrecalentamiento
Una de las principales molestias que el calor puede causarle a tu auto, es el sobrecalentamiento, generalmente debido a la falta de líquido refrigerante. Si el nivel de refrigerante/anticongelante es demasiado bajo, el motor no tardará en sufrir las consecuencias. La principal función de este líquido es la de absorber el calor del motor, evitando que se produzca un sobrecalentamiento.
Otros fluidos que es importante revisar con regularidad son:
- Aceite de motor
- Fluido de transmisión
- Líquido de los frenos
- Líquido de dirección asistida
- Líquido limpiaparabrisas
Revisa las correas y mangueras
Una falla en la correa o la manguera, también puede provocar sobrecalentamiento del motor, así como la pérdida de la dirección asistida o la pérdida del sistema de carga eléctrica.
El calor intenso puede provocar grietas, ampollas y otros daños en las correas y las mangueras, y es posible que sea necesario reemplazarlas. Si ya eres experto en autos, puedes hacer esta inspección tú mismo, pero si no conoces bien del tema, lo mejor es consultar con un mecánico profesional.
Controla la presión de los neumáticos
Los neumáticos tienden a expandirse cuando se exponen al calor, y mantenerlos con la presión adecuada evitará que tengas un accidente o culturizar inconveniente con esto. Por eso, es una buena idea verificar la presión cuando vas a la estación de servicio en días muy calurosos, o si tienes un medidor de presión de neumáticos, también puedes hacerlo en casa.
El aire acondicionado
La temperatura dentro del auto puede llegar a ser el doble de la del exterior, debido a un efecto invernadero. Esto ocasiona que el calor no pueda escapar del auto y, especialmente, sean los objetos sólidos los que almacenen ese calor. Es por esto que tener el aire acondicionado en buen estado es esencial.
Mantenerse fresco dentro del auto también es importante en los días de calor extremo, esto no solo mejora tu experiencia de conducción, sino que evitará síntomas como la deshidratación, las alzas repentinas de presión arterial y el adormecimiento.
Renueva tu batería
Si la batería de tu vehículo ya tiene algunos años o está cerca de su fecha límite de uso, el calor extremo puede causar problemas. Para evitar reparaciones costosas, comprueba la antigüedad de tu batería para ver si es necesario reemplazarla. Adquirir una batería nueva puede llegar a ser mucho más barato que reparar la batería agotada de tu vehículo si esta se descompone.
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